Carlos Carbonero

El fútbol sudamericano sigue creciendo con el paso de los días, muestra de ello es la cantidad y la gran afluencia cada vez más sonada de jugadores peruanos, colombianos, chilenos, uruguayos, argentinos y un largo etcétera de jugadores, aunque lo más anecdótico de ello es que la mayoría aún no han debutado como profesionales en sus respectivos equipos cuando realmente dan en salto a Europa o algún club europeo echa sus redes en algún futbolista, algunos incluso ni superan la mayoría de edad, por lo que demuestra a las claras la facilidad que tiene los jóvenes para poder debutar a una edad prematura en esto del fútbol y realmente dar el salto a otro continente con un juego y un estilo totalmente distinto al sudamericano. Entre tanto, esto quizás esto lo que hace realmente es enriquecer cada vez más el fútbol europeo y por consiguiente y a la vez, también benefician a sus respectivas selecciones en diferentes compromisos de cualquier Torneo importante, siendo de agradecer que una vez dado el salto a Europa y acoplados a otro fútbol distinto, la mayoría de ellos adquieran experiencia y madurez para cualquier evento importante. Seguramente uno de los países sudamericanos que quizás mas note este cambio sea Colombia, cuna de grandes jugadores en los últimos tiempos, cada vez más fuerte y con una generación cargada de jóvenes promesas, ahí están los casos de jugadores como Radamel Falcao, Freddy Guarin, Aquivaldo Mosquera, Giovanni Moreno, Cristian Zapata, Amaranto Perea y un largo etcétera de futbolistas que temporada tras temporada consiguen dar el salto hacia una liga más competitiva y distinta aunque si hablamos de alguna joven promesa en general, podemos fijarnos en un jugador como Carlos Carbonero, sin duda una de las grandes sensaciones estos últimos años del fútbol colombiano y del que se espera mucho de aquí a pocas temporadas ya que su juego ha enamorado y encandilado a la hinchada colombiana en los últimos tiempos. Actualmente milita en las filas del Arsenal de Sarandí de la liga Argentina, por lo que se puede decir que Carbonero ha resultado ser una de las piezas claves para el técnico del cuadro argentino, Gustavo Alfaro, el cual ya comentó hace un tiempo que el jugador colombiano ha sido realmente clave en la temporada, sobre todo tas ser campeón por primera vez en su historia del fútbol argentino al conseguir por primera vez en su historia Arsenal el campeonato 2012 tras ganar a Atlético Belgrano de Córdoba el pasado mes de Junio en Buenos Aires, consiguiendo ser campeón del Torneo Clausura esta misma campaña, por lo que Carlos Carbonero ha jugado un papel fundamental gracias a sus intervenciones, su buen juego y su desparpajo en cada partido y a su buen hacer en el terreno de juego y sus cifras, por lo que a base de trabajo y esfuerzo ha convencido a todos, jugando 19 encuentros en total,consiguiendo dos goles, uno en el Torneo Clausura y otro en la Copa Libertadores de América, por lo que sus cifras son realmente muy importantes y lógicamente le han dado cierta reputación de manera internacional, desde luego que en el propio club están encantados con este fenomenal extremo llegado de Estudiantes de la Plata y el cual se ha ganado a la afición de Arsenal en poco tiempo por lo que nadie podía apresurar las buenas cifras del colombiano, por lo que ofertas no le faltarán de aquí a que termine el verano, sobre todo en Europa ya que equipos italianos y franceses se han interesado por la situación del joven extremo. De momento tiene contrato para varias temporadas mas aunque no sabemos cuales son las intenciones del propio futbolista, aunque como él mismo ha afirmado se encuentra muy contento en el club, lo han tratado de maravilla desde que llegó y se siente plenamente identificado en el club, valores importantes y meditados a la hora de preguntarle por su actual situación y aunque tiene mucho cariño a su país y algo de nostalgia, ya que le dedicó el triunfo a la gente de  Cali, sabe que su futuro pasa por jugar en otra liga superior a la de su país de aquí a un futuro cercano. 

Carlos Mario Carbonero Mancilla, (25 de Julio de 1990, 21 años, Bogotá, Colombia ) apodado el "Ché Guevara de Arsenal", se inició en diversos equipos en su país antes de dar el salto a Argentina,  concrétamente sus comienzos fueron en Académica en su país, jugando en auquellos momentos en la segunda división colombiana, en total 23 encuentros en aquella temporada y aportando 8 goles, lógicamente su buen hacer le hacen ser traspasado a Atlético Huilla la siguiente temporada y dar un paso adelante en su país, esta vez en la primera división de Colombia en la campaña 2009-2010, con muy buenos registros por aquel entonces 41 partidos y 9 goles en total en dos temporadas por lo que gracias a su buen juego y a sus buenas actuaciones consigue hacerse un hueco y fichar en Enero de 2011 por Once Caldas con el que juega Copa Libertadores y el Torneo Apertura en Colombia. Por aquella época, el fútbol argentino se fija en la joven perla colombiana y Estudiante de la Plata consigue hacerse con el futbolista la pasada temporada, jugando más de 20 partidos en el equipo argentino hasta que en Enero de este mismo año y ante la cantidad de ofertas recibidas, el propio Estudiantes decide cederlo a Arsenal, donde como ya he comentado antes, se ha convertido en uno de los ídolos del cuadro argentino, ya que su técnico Gustavo Alfaro optó y confió en darle la titularidad al joven volante, más que nada para que Arsenal tuviera esa gota de frescura, garra y desparpajo que necesitaba el equipo para dar un salto de calidad en el fútbol argentino. Carlos Carbonero se une a una larga lista de jugadores que han destacado o están actualmente destacando en el fútbol argentino, sin ir más lejos, su compatriota Giovanni Moreno, ex jugador de Racing y el cual se convirtió en la estrella indiscutible de Racing de Avellaneda en las últimas temporadas y que actualmente juega para el fútbol chino, en concreto para el Shanghai Shenhua, donde despliega en el presente todo su repertorio de buen fútbol o el mismo Marco Pérez en las filas de Gimnasia y Esgrima de la Plata donde también ha desempeñado grandes actuaciones.  

Carbonero, que mide 180 centímetros de altura y 77 kilogramos de peso, es un futbolista que se desenvuelve por la banda derecha del terreno de juego como volante diestro, siendo una auténtica pesadilla para la mayoría de las defensas contrarias, aunque en alguna ocasión ha llegado a jugar incluso más adelantado, pero realmente su posición idónea es como volante por la derecha donde realmente muestra su mayor peligro. Es un futbolista rápido, con capacidad para adentrarse en el área y buscar al jugador mejor desmarcado para asistirle aunque en otras ocasiones le gusta llegar hasta la línea de fondo para centrar. Muy trabajador e incisivo, Carbonero es un jugador con muy buen disparo desde lejos ya que posee un fuerte chut a larga distancia. Diestro, si bien también utiliza su pierna izquierda para disparar, se puede decir que en algunos momentos ha hecho goles con la pierna izquierda a pesar de no ser su pierna buena. Escurridizo y astuto, Carbonero se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los jugadores que más faltas y más tarjetas provocan en el rival, no obstante es de los jugadores mas cazados por las defensas contrarias en la mayoría de los encuentros. Le gusta bajar para ayudar a sus compañeros y en muchas ocasiones cuando realiza la jugada por su banda le encanta llegar hasta la línea de fondo, sin embargo en otras ocasiones prefiere adentrase por su cuenta en el área, de hecho en algunas ocasiones tiende por inercia, tiende a irse al centro a buscar al mejor compañero desmarcado para cederle el esférico. Técnicamente se defiende y posee muy buen trato con el balón en los pies, se puede decir que se maneja de manera solvente con el balón, ya que tiene buena conducción de balón y en muchas ocasiones es complicado arrebatarle el esférico, ya que le gusta caracolear y esconder la pelota, todo esto unido a su velocidad y a su capacidad de regate en el uno de uno hacen de él un jugador difícil de detener. Le gusta aguantar la pelota en muchos momentos, sobre todo para intentar entrar en el área y fabricarse la jugada personal en el momento justo, por lo que es peligroso individualmente y un futbolista lleno de recursos en   cualquier momento del juego.